Viaje a Auco - Santuario Santa Teresita

Hola a todos.

Les cuento que estamos realizando las cotizaciones respectivas con empresas de Buses para que nos brinden el servicio de transporte a Auco. Hasta el momento hemos establecido contacto con JAC y PullmanBus, son las que han respondido, más se encuentran estudiando nuestra cotización. En tanto tengamos novedades serán informadas en la Celebración Dominical. (Y eventualmente aquí). Quienes tengan más alternativas de empresas favor de hacérnoslo saber para tomar contacto con ellos y cotizar también. Lo que nos interesa es conseguir un bus cómodo porque el viaje es rápido (esto es vamos y volvemos sin dormir allá) así que debe maltratarnos el viaje pero no el bus, ¿verdad? (chiste aparte).

Así que atentos todos a las noticias y nosotros a sus comentarios.
Seguimos en contacto.

Avisos de la comunidad ¡!

Hola de nuevo, le habla Marianela. Realmente lo pasamos bien en el Bingo Parroquial. Gracias por todo. Pasando de tema, quería recordar a las personas que lean esto y que vivan a los alrededores de la comunidad que el día 3 septiembre habrá una reunión a las 7:30 en el salón de la capilla para organizar un plan cuadrante con suboficiales de carabineros y personal de la municipalidad. La vez anterior hubo una reunión también, pero lamentablemente apenas llegaron 3 personas. Por eso rogamos que vayan el día 3 de septiembre a las 7:20 pm en el salón de la comunidad.
Cambiando de tema, quiero saludar a las personas que han estado de cumpleaños ultimamente: a Helvia Muñoz y la pequeña Maite, hija de Carola. Si alguien se me ha pasado, ojalá me perdone ya que estoy media perdida en esto y me avisen.
Hoy domingo la palabra de Dios nos dice que debemos pasar por la puerta angosta, aunque sea difícil. Nuestro deber es cumplir su voluntad y no desfallecer. Busquemos la fortaleza en él y vivamos nuestra vida con testimonio, tal como lo hizo Pablo. Y no nos revelemos porque nos castigue: "¿hay algún hijo que no sea corregido por su padre?" nos dice la Segunda Lectura de este domingo. Reflexionemos su mensaje
Bueno, espero que esta semana sea una realmente buena. Pidamos por los enfermos de la comunidad,sus familiares y por los que cuidan de ellos, para que no desfallezcan en la prueba. Hasta la próxima.

Maggi

Bingo Parroquial 2007

Bingo Parroquial 2007

Algunos momentos tomados en el que fue nuestro Bingo Anual de nuestra Parroquia.

5 de Agosto: El día de los niños

Hola de nuevo, les habla Marianela, esta vez con la intención de recalcar el día especial que se viene este domingo; el día del niño. Un día en que no todo es regalo, también podemos reflexionar y dedicar este día a la familia. Es un día para compartir y demostrar el afecto que sentimos el uno al otro, entre padres e hijos, abuelos y nietos, tíos y sobrinos, y hasta entre hermanos. Podemos transformar este día en uno muy especial, pero no por los regalos, si no por el compartir. Recordemos no solamente los niños que tenemos a nuestro alrededor, si no también los niños que tenemos en nuestro interior. Sí, porque cada uno tiene alma de niño, aunque a veces no salga a luz, la tenemos. Porque así gozaremos el reino de Dios, como el mismo Jesús dijo: "Quien no acoja el reino de Dios como un niño no entrará en él" (Marcos 10, 13-16) Disfruten al niño que llevan dentro y compártanlo con todos los que le rodéan. Recuerden la alegría y la inocensia que un niño demuestra, siguiento sus pasos para llegar al Reino del Padre. Y no solo eso: piensen en el mundo que dejan a sus hijos y los niños que vienen al por venir. ¿Qué mundo les espera? Uno contaminado, lleno de odio y rencor. ¿Qué podemos hacer? Poner nuestro granito de arena para ser del futuro de esos niños, uno mejor.
Como un mensaje de reflexión, les dejo esta poesía que encontré y espero que les guste.
Antes de despedirme, quisiera mandar un mensaje de apoyo a un miembro de nuestro coro, Leticia, que reciéntemente ha perdido a su padre que ha sido llamado por el Señor. Que se apoye en él y encuentre consuelo en nuestro Dios. Gracias, ¡Adiós!

Los niños aprenden lo que viven

Si los niños viven con crítica
Aprenden a condenar.

Si los niños viven con hostilidad
Aprenden a vivir luchando.

Si los niños viven el ridículo
Aprenden a ser tímidos.

Si los niños viven con vergüenza
Aprenden a sentirse culpables.

Si los niños viven con tolerancia
Aprenden a ser pacientes.

Si los niños viven con estímulo
Aprenden a confiar.

Si los niños viven con alabanza
Aprenden a apreciar.

Si los niños viven con honradez
Aprenden la justicia.

Si los niños viven con seguridad
Aprenden a tener fe.

Si los niños viven con aprobación
Aprenden autoestima.

Si los niños viven con aceptación y amistad
Aprenden a hallar amor en el mundo.

Recién llegando...

Hola, supongo que pocos me conocerán, y como nueva en este servicio comunitario, me presento; mi nombre es Marianela Ponce, más conocida como "Maggi". Tengo 13 años, partcipo del coro de nuestra capilla y trato de ser comprometida con ella. Voy junto a mi mamá (Marianela), mi papá (Elías) e intentamos integrar a mi hermana Paloma. Bueno, como siempre tengo el tiempo y la dedicación a la computación y veía este sitio tan abandonado, decidí que a lo mejor yo podría hacer una aporte para las personas que lo visiten. Tal vez no tengo muchas experiencia, pero tengo todo el ánimo y las ganas de actualizar este blog y hacer un aporte a la comunidad a través de lo que me manejo mejor. Quiero darles las gracias por darme una oportunidad y me esforzaré para dar lo mejor.
Bueno, para comenzar mi aporte decidí colocar la reflexión que sale en la parte trasera de nuestr "hojita del domingo", la cual muchas veces ni miramos. Aunque a veces nos parezca pérdida de tiempo, tiene un mensaje muy bonito que me gustaría compartir con las personas que quisieran darse un tiempo y reflexionar sobre la lectura que este mismo domingo leeremos. Espero que les guste y espero comentarios y críticas constructivas. Gracias, nos vemos. ¡Adiós!

Maggi

Ser ricos ante Dios

Me decía una amiga muy perspicaz y perpleja: ¿»Por qué tantos rostros que llenan las portadas de las revistas del corazón terminan en clínicas psiquiátricas e incluso algunas terminan suicidándose? No les falta nada: plata, fama, comodidades… Y nadie se suicida porque es feliz. ¿No será que en eso no está la felicidad?
Quizá la palabra de Dios nos aclare un poco estas preguntas. Jesús se muestra muy crítico en los Evangelios ante el afán de riquezas, una de las manifestaciones más peligrosas de la «codicia del corazón». ¿Por qué?

El corazón humano es un pozo de inseguridades, miedos, incertidumbres. No es sólo eso, pero también es eso… estamos hechos así y es mejor reconocerlo. Y ¿cómo piensa un corazón así? Esta es su lógica: si logro acumular en la vida muchas riquezas, mucho poder, mucho dominio e influencia, ¡adiós la inseguridad! Se acabó la incertidumbre.
Ya puedo «tumbarme, comer y beber, darme buena vida». Esto es mentira, como hace notar el Evangelio, pero aparece como verdad. Ahí esta la gran seducción que ejerce la riqueza.

Y Jesús nos pone en guardia sobre toda codicia. El mecanismo es siempre el mismo: yo quiero escapar a su situación superándola de un modo falso. Lo grave del asunto es que siendo una solución falsa, aparece como la verdadera. Por eso es la más transitada.

¿Qué remedio propone Jesús a esa inevitable herida de nuestro corazón, a su pobreza e inseguridad radicales?. No podemos dejar de sentirlas, pero sí podemos buscarle una solución distinta de la codicia. ¿Cuál? Que Dios y su amor a nosotros y al mundo actúe como terapia alternativa para la inseguridad de nuestro corazón. ¿No sabemos por experiencia que el cariño de una persona tiene poder curativo sobre nuestras angustias? Pues Dios no es menos, sino más que esas personas. ¿Cómo cambiar la trayectoria natural que toman nuestras pulsaciones? Dejándonos visitar en ese centro asustado de nuestro yo por el Amor de Dios; saliendo desde esa experiencia al encuentro de los demás y de las cosas, no para poseerlas, sino para hermanarnos con ellos y con ellas (Juan A. García).

«El pijama de madera no tiene bolsillos», dice Mamerto Menapace, refiriéndose al ataúd. En él no hay armarios, ni caja fuerte ni bolsillos. Nos iremos desnudos como vinimos. Sólo nos llevaremos nuestras buenas obras.
¿Para qué acumular otros tesoros?